Axis Powers: Hetalia
4.- ItaliaxJapón
Más que nada, un mini-rol que se me ocurrió de una familia con este pairing x3! Danii es la hija de Feliciano y Kiku.
*casa de la familia de la Pasta Naciente. Danii viendo television en la sala de estar acostada de pecho en el piso, y Kiku tomando tecito, tambien viendo la tele, pero en una mesa. Suena la puerta corrediza, y entra Fel, llegando del trabajo*
Fel: Estoy en casa~!
Danii: Papii! *-* *corre hacia el y lo abraza*
Fel: Danii~ *corresponde el abrazo*
Kiku: *camina hacia ellos, y se pone al frente* Bienvenido a casa *le sonrie*
Fel: Gracias, Kiku... *le sonrie de vuelta, y le da un suave beso en los labios*
Danii: *los mira* Awwww~ *///*
Fel: *se separa, y mira a Danii* ¿Y como te ha ido hoy en la escuela?
Danii: Muy bien! *-* Nos sacamos un 100 con Linna-nee-sana en la disertacion de Historia! *///*
Fel: Vaya! Eso es muy bueno! *le acaricia la cabeza* De seguro heredaste la inteligencia de Kiku, porque mia, no creo que sea mucha...
Danii: Papii! No digas eso! ;A; Tu eres una excelente persona, y aun asi te quiero mucho!
*suena un ruido de estomago*
Kiku: *rie* De seguro vienes cansado, tengo la cena lista, asi que pasemos
Danii: Mama cocino curry! *O*
Fel: Oooh! Curry~
*se van todos al comedor felices*
martes, 16 de febrero de 2010
lunes, 7 de diciembre de 2009
Microdrabbles
5.- Semi-originales: KakashixHikaru
- Nee, Kakashi...
- ¿Mh?
- ¿Tú crees que lo nuestro está bien?
- Y por qué ha de estar mal...
- Tú... sabes...
- Dai-jo-bu, con que estemos juntos está bien.
- Demonios, te quiero tanto...
- Y yo a ti Hikaru.
Esta pareja es tan linda =3 Algun dia escribire sobre ella <3
Comenten! =D
5.- Semi-originales: KakashixHikaru
- Nee, Kakashi...
- ¿Mh?
- ¿Tú crees que lo nuestro está bien?
- Y por qué ha de estar mal...
- Tú... sabes...
- Dai-jo-bu, con que estemos juntos está bien.
- Demonios, te quiero tanto...
- Y yo a ti Hikaru.
Esta pareja es tan linda =3 Algun dia escribire sobre ella <3
Comenten! =D
jueves, 15 de octubre de 2009
Microdrabbles
4.- Gravitation
- No quiero verte más...
- Tan tenso Ryuichi-san...
- No quiero oírte, no quiero verte, no quiero sentirte.
- Sabes que es completamente imposible.
- ¡¡Que lo hagas, demonios!!
- Superar a Shindou-san, ¿cierto? ¿O quedarte con su corazón?
- ¡¡Cállate!!
- Por qué Ryuichi-san... ¿Tan enterrado he quedado dentro de tu vida?
- Nunca pasó algo entre nosotros.
- Aaah, Ryuichi, Ryuichi... No niegues aquella apasionada noche.
- Vete al demonio Touma...
Asd :B
4.- Gravitation
- No quiero verte más...
- Tan tenso Ryuichi-san...
- No quiero oírte, no quiero verte, no quiero sentirte.
- Sabes que es completamente imposible.
- ¡¡Que lo hagas, demonios!!
- Superar a Shindou-san, ¿cierto? ¿O quedarte con su corazón?
- ¡¡Cállate!!
- Por qué Ryuichi-san... ¿Tan enterrado he quedado dentro de tu vida?
- Nunca pasó algo entre nosotros.
- Aaah, Ryuichi, Ryuichi... No niegues aquella apasionada noche.
- Vete al demonio Touma...
Asd :B
martes, 6 de octubre de 2009
Microdrabbles
Inaugurando nueva sección para subir más cosas mías =D! Son antiguos, así que tengan piedad -w-U
1.- Gravitation
- ¡¡Tadaima Yukii~!!
- Demonios, ¿¡puedes llegar sin hacer escándalo!?
- ¡Aah, Yuki malo!
- Vete al demonio.
- Está bien...
~~
- ¿¡Qué demonios estás haciendo!?
- Yéndome al demonio...
- ¡¡Sale del balcón, Shuichi!! Con matarte no te irás al demonio.
- Claro que lo haré.
- ¿¡Eh!?
- Porque mi amor por ti es tan grande, que llega a parecer un pecado, el cual me abre las puertas de lleno al Infierno.
- ...
Comenten plz! =D!
Inaugurando nueva sección para subir más cosas mías =D! Son antiguos, así que tengan piedad -w-U
1.- Gravitation
- ¡¡Tadaima Yukii~!!
- Demonios, ¿¡puedes llegar sin hacer escándalo!?
- ¡Aah, Yuki malo!
- Vete al demonio.
- Está bien...
~~
- ¿¡Qué demonios estás haciendo!?
- Yéndome al demonio...
- ¡¡Sale del balcón, Shuichi!! Con matarte no te irás al demonio.
- Claro que lo haré.
- ¿¡Eh!?
- Porque mi amor por ti es tan grande, que llega a parecer un pecado, el cual me abre las puertas de lleno al Infierno.
- ...
Comenten plz! =D!
viernes, 25 de septiembre de 2009
Axis Powers: Hetalia
2.- ArthurxIgiko: 1º Drabble
Sin mas preámbulos, los dejo con mi escrito después de 5 meses de crisis TwT!
Un grito interrumpió toda la tranquilidad que existía en la mansión de los Kirkland, el cual sacudió levemente una taza de té que había encima de una mesa de centro de la sala de estar. Pasos apurados y enfadados se escucharon, para hacer aparecer a un chico dentro de aquel gran salón donde habitualmente se hacía aquel ritual a las cinco en punto.
- ¡¡Igiko!! ¿¡Me puede decir qué demonios hiciste con el jardín!?
La aludida salió de su libro, mirando al portador de la voz con una ceja levantada.
- No sé de qué me hablas Arthur…
- ¡No te hagas la tonta! ¡Sabes perfectamente de lo que hablo! ¿O me vas a decir que no fuiste tú quien rompió las rosas que tanto demoré en plantar?
- ¿¡Qué!? -soltó impresionada- ¡Cómo puedes pensar que yo hice semejante barbaridad!
- ¡Hm! -se cruzó de brazos, y miró a Igiko con recelo- De seguro lo hiciste porque sabes que tengo mejores habilidades jardineras que tú, a pesar de que he pasado toda mi vida afuera.
Igiko abrió mucho los ojos, mientras su boca se abría levemente.
- ¡No puedo creerlo! -dijo indignada, levantándose del sofá donde estaba sentada- ¡Por qué tengo que envidiarte a ti, pirata pervertido!
- ¿¡Qué has dicho, maldita!?
- ¡Lo que oíste! -intentó calmarse- Yo no le hice daño al jardín, así que no vengas a culparme.
- ¡Tinkerbell acaba de decírmelo! ¡Ella me dijo que tú habías salido mientras estaba trabajando en la mañana!
- ¿¡Ah sí!? ¡Pues ella me dijo que tú fuiste quien ensució el pastel con tierra!
- ¡Qué pastel, Igiko, for God’s sake! -contestó asombrado e indignado- ¡No sé nada sobre eso!
- ¡Claro, intenta olvidarlo ahora! -lo indicó con su dedo índice- ¡De seguro lo hiciste porque sabes que cocino mejor que tú, a pesar de que tú le pasabas cocinando a Alfie!
- ¡No lo metas a la conversación!
- ¡Y eso no es todo! ¡Tinkerbell también me dijo que rompiste mi bordado, ensuciaste mi ropa, diste vuelta el té…
Arthur comenzó a analizar la situación; algo le decía que había gato encerrado en todo eso. Después de ignorar a Igiko unos instantes, pudo dilucidar algo del embrollo.
- Oye, Igiko…
- ¡Genial, me has escuchado todo! -soltó sarcástica, para después calmarse- Que quieres…
- Todo eso te lo dijo Tinkerbell, ¿cierto?...
- ¡¡Te lo estoy diciendo hace cinco minutos!! -dijo con sus pómulos rojos de la ira.
-A mi ella también me ha dicho la misma cantidad de cosas con respecto a ti…
Se miraron unos instantes, intentando con eso descifrar que estaba insinuando cada uno.
El silencio reinó unos minutos, cuando de repente…
- ¡¡TINKERBELL!!
~~~~
- No puedo creer que hayas hecho esto… -soltó enojado.
- Tienes que tener más cuidado con este tipo de bromas, Tinkerbell.
Ahí se encontraban Arthur e Igiko, sentados en el sofá donde hace unos instantes peleaban a grito suelto; y frente a ellos, estaba el hada amarilla y de vestido verde, flotando apenada y con la cabeza agachada.
- ¿Nos puedes decir por qué lo hiciste? -preguntó Arthur.
El hada, como respuesta, sacudió sus brazos mientras hablaba.
- ¡Es porque ustedes ya no tienen tiempo para nosotros! -dijo apenada- Siempre ocupados en sus labores y en pelear todo el día…
- Pero si no querías que peleáramos, no sé por qué nos has dicho que el responsable de todas tus travesuras fue el otro -dijo Igiko.
Tinkerbell cruzo sus brazos, mientras hacia un leve puchero.
- No pensé que iban a ser tan tontos como para creer que podrían hacer entre ustedes tantas tonterías…
- ¡Repite lo que dijiste! -explotó la chica, mientras se levantaba del sofá e intentaba pegarle un manotazo al hada.
- ¡Igiko, no!
Arthur la frenó asustado antes de que hiciera su cometido, tomándola de los antebrazos, y volviéndola a sentar al sofá. Luego, miró a Tinkerbell seriamente.
- A pesar de tus intenciones, no debiste haberlo hecho. No es la forma ni el medio para hablar con nosotros.
Metros más atrás, y ocultados detrás del umbral de la entrada, estaban el resto de seres mágicos, observando expectantes lo que ocurría con Tinkerbell.
- ¡Pero si le dijimos que no lo hiciera! -soltó un hada apenada.
- Ella se lo buscó, a pesar de todo lo que le advertimos -dijo un Pixie.
De repente, todos volvieron a prestar atención la escena, al ver como Igiko se paraba del sofá y se iba, para después volver con una pequeña jaula hecha de vidrio y bordeada con metal de color dorado.
- Desde ahora -dijo Igiko- Una semana encerrada aquí, ¿oíste?
- ¿¡Qué!? -exclamó el hada- No… ¡no pueden hacerme esto! ¡Arthur!
Miró al susodicho con ojos llorosos, para ver si así podía conmoverlo y lograr que no se cumpliera el castigo. Sin embargo, este desviaba la mirada, sin ocultar un pequeño indicio de pena en sus ojos. Porque de los dos, él era el que más adoraba a sus compañeros mágicos, y le dolía en el alma castigarlos o retarlos, por lo que Igiko era la que ponía las reglas en algún altercado de ese tipo.
Dándose cuenta que con ojitos no conseguiría nada, suspiró apenada, y con pesadumbre, agitó sus alas y voló hacia el interior de la jaula, la cual fue cerrada por Igiko.
- Mira que gastarnos una broma de esas magnitudes -resopló la chica, mientras llevaba el objeto hacia un pequeño mesón, y lo dejaba encima.
En ese intervalo, Arthur se levantó del sofá, y caminó hacia la puerta de entrada, topándose con todo el grupo que los observaba.
Estos, asustados, se corrieron hacia los lados para hacer un camino, a lo que el chico musitó un apenado “Gracias” y siguió caminado lentamente.
- ¡Arthur!
Escuchó tras sus espaldas, por lo que se dio vuelta, y pudo ver a Igiko caminando en dirección suya.
- De verdad lo siento -dijo cuando llegó a su lado- A mí tampoco me gusta hacer mucho estas cosas, pero tiene que aprender que no puede jugar con nosotros como se le dé la gana…
- No te preocupes -sonrió levemente- De seguro recapacitará…
Fueron sus últimas palabras, por lo que procedió a seguir con su camino; sin embargo, una mano se posó sobre su muñeca, deteniendo sus pasos.
- Yo… quería disculparme contigo… -dijo Igiko, haciendo que su flequillo cubriera sus ojos- Se… se me pasó la mano con lo que dije…
Arthur abrió mucho los ojos, para después sonreír ampliamente, y revolver los cabellos de Igiko, acción a la cual la chica sacudió sus hombros, y lo miró avergonzada.
- Definitivamente soy mejor que tú. El orgullo británico te dura la nada misma -dijo divertido, para después comenzar a caminar.
Un aura negra empezó a rodear a Igiko, mientras apretaba los puños con mucha fuerza.
- ¡¡Arthur!! -gritó sin más, corriendo para alcanzarlo y golpear su espalda con toda la fuerza que tenía.
Su mellizo era de lo peor, y a pesar de todo lo que peleaban, no podía evitar quererlo con verdadero apego.
Aishh, la última frase quedo de lo mas melosaa~ X3
Comenten plz! =D!
Nos leemos! ^^
2.- ArthurxIgiko: 1º Drabble
Sin mas preámbulos, los dejo con mi escrito después de 5 meses de crisis TwT!
Un grito interrumpió toda la tranquilidad que existía en la mansión de los Kirkland, el cual sacudió levemente una taza de té que había encima de una mesa de centro de la sala de estar. Pasos apurados y enfadados se escucharon, para hacer aparecer a un chico dentro de aquel gran salón donde habitualmente se hacía aquel ritual a las cinco en punto.
- ¡¡Igiko!! ¿¡Me puede decir qué demonios hiciste con el jardín!?
La aludida salió de su libro, mirando al portador de la voz con una ceja levantada.
- No sé de qué me hablas Arthur…
- ¡No te hagas la tonta! ¡Sabes perfectamente de lo que hablo! ¿O me vas a decir que no fuiste tú quien rompió las rosas que tanto demoré en plantar?
- ¿¡Qué!? -soltó impresionada- ¡Cómo puedes pensar que yo hice semejante barbaridad!
- ¡Hm! -se cruzó de brazos, y miró a Igiko con recelo- De seguro lo hiciste porque sabes que tengo mejores habilidades jardineras que tú, a pesar de que he pasado toda mi vida afuera.
Igiko abrió mucho los ojos, mientras su boca se abría levemente.
- ¡No puedo creerlo! -dijo indignada, levantándose del sofá donde estaba sentada- ¡Por qué tengo que envidiarte a ti, pirata pervertido!
- ¿¡Qué has dicho, maldita!?
- ¡Lo que oíste! -intentó calmarse- Yo no le hice daño al jardín, así que no vengas a culparme.
- ¡Tinkerbell acaba de decírmelo! ¡Ella me dijo que tú habías salido mientras estaba trabajando en la mañana!
- ¿¡Ah sí!? ¡Pues ella me dijo que tú fuiste quien ensució el pastel con tierra!
- ¡Qué pastel, Igiko, for God’s sake! -contestó asombrado e indignado- ¡No sé nada sobre eso!
- ¡Claro, intenta olvidarlo ahora! -lo indicó con su dedo índice- ¡De seguro lo hiciste porque sabes que cocino mejor que tú, a pesar de que tú le pasabas cocinando a Alfie!
- ¡No lo metas a la conversación!
- ¡Y eso no es todo! ¡Tinkerbell también me dijo que rompiste mi bordado, ensuciaste mi ropa, diste vuelta el té…
Arthur comenzó a analizar la situación; algo le decía que había gato encerrado en todo eso. Después de ignorar a Igiko unos instantes, pudo dilucidar algo del embrollo.
- Oye, Igiko…
- ¡Genial, me has escuchado todo! -soltó sarcástica, para después calmarse- Que quieres…
- Todo eso te lo dijo Tinkerbell, ¿cierto?...
- ¡¡Te lo estoy diciendo hace cinco minutos!! -dijo con sus pómulos rojos de la ira.
-A mi ella también me ha dicho la misma cantidad de cosas con respecto a ti…
Se miraron unos instantes, intentando con eso descifrar que estaba insinuando cada uno.
El silencio reinó unos minutos, cuando de repente…
- ¡¡TINKERBELL!!
~~~~
- No puedo creer que hayas hecho esto… -soltó enojado.
- Tienes que tener más cuidado con este tipo de bromas, Tinkerbell.
Ahí se encontraban Arthur e Igiko, sentados en el sofá donde hace unos instantes peleaban a grito suelto; y frente a ellos, estaba el hada amarilla y de vestido verde, flotando apenada y con la cabeza agachada.
- ¿Nos puedes decir por qué lo hiciste? -preguntó Arthur.
El hada, como respuesta, sacudió sus brazos mientras hablaba.
- ¡Es porque ustedes ya no tienen tiempo para nosotros! -dijo apenada- Siempre ocupados en sus labores y en pelear todo el día…
- Pero si no querías que peleáramos, no sé por qué nos has dicho que el responsable de todas tus travesuras fue el otro -dijo Igiko.
Tinkerbell cruzo sus brazos, mientras hacia un leve puchero.
- No pensé que iban a ser tan tontos como para creer que podrían hacer entre ustedes tantas tonterías…
- ¡Repite lo que dijiste! -explotó la chica, mientras se levantaba del sofá e intentaba pegarle un manotazo al hada.
- ¡Igiko, no!
Arthur la frenó asustado antes de que hiciera su cometido, tomándola de los antebrazos, y volviéndola a sentar al sofá. Luego, miró a Tinkerbell seriamente.
- A pesar de tus intenciones, no debiste haberlo hecho. No es la forma ni el medio para hablar con nosotros.
Metros más atrás, y ocultados detrás del umbral de la entrada, estaban el resto de seres mágicos, observando expectantes lo que ocurría con Tinkerbell.
- ¡Pero si le dijimos que no lo hiciera! -soltó un hada apenada.
- Ella se lo buscó, a pesar de todo lo que le advertimos -dijo un Pixie.
De repente, todos volvieron a prestar atención la escena, al ver como Igiko se paraba del sofá y se iba, para después volver con una pequeña jaula hecha de vidrio y bordeada con metal de color dorado.
- Desde ahora -dijo Igiko- Una semana encerrada aquí, ¿oíste?
- ¿¡Qué!? -exclamó el hada- No… ¡no pueden hacerme esto! ¡Arthur!
Miró al susodicho con ojos llorosos, para ver si así podía conmoverlo y lograr que no se cumpliera el castigo. Sin embargo, este desviaba la mirada, sin ocultar un pequeño indicio de pena en sus ojos. Porque de los dos, él era el que más adoraba a sus compañeros mágicos, y le dolía en el alma castigarlos o retarlos, por lo que Igiko era la que ponía las reglas en algún altercado de ese tipo.
Dándose cuenta que con ojitos no conseguiría nada, suspiró apenada, y con pesadumbre, agitó sus alas y voló hacia el interior de la jaula, la cual fue cerrada por Igiko.
- Mira que gastarnos una broma de esas magnitudes -resopló la chica, mientras llevaba el objeto hacia un pequeño mesón, y lo dejaba encima.
En ese intervalo, Arthur se levantó del sofá, y caminó hacia la puerta de entrada, topándose con todo el grupo que los observaba.
Estos, asustados, se corrieron hacia los lados para hacer un camino, a lo que el chico musitó un apenado “Gracias” y siguió caminado lentamente.
- ¡Arthur!
Escuchó tras sus espaldas, por lo que se dio vuelta, y pudo ver a Igiko caminando en dirección suya.
- De verdad lo siento -dijo cuando llegó a su lado- A mí tampoco me gusta hacer mucho estas cosas, pero tiene que aprender que no puede jugar con nosotros como se le dé la gana…
- No te preocupes -sonrió levemente- De seguro recapacitará…
Fueron sus últimas palabras, por lo que procedió a seguir con su camino; sin embargo, una mano se posó sobre su muñeca, deteniendo sus pasos.
- Yo… quería disculparme contigo… -dijo Igiko, haciendo que su flequillo cubriera sus ojos- Se… se me pasó la mano con lo que dije…
Arthur abrió mucho los ojos, para después sonreír ampliamente, y revolver los cabellos de Igiko, acción a la cual la chica sacudió sus hombros, y lo miró avergonzada.
- Definitivamente soy mejor que tú. El orgullo británico te dura la nada misma -dijo divertido, para después comenzar a caminar.
Un aura negra empezó a rodear a Igiko, mientras apretaba los puños con mucha fuerza.
- ¡¡Arthur!! -gritó sin más, corriendo para alcanzarlo y golpear su espalda con toda la fuerza que tenía.
Su mellizo era de lo peor, y a pesar de todo lo que peleaban, no podía evitar quererlo con verdadero apego.
Aishh, la última frase quedo de lo mas melosaa~ X3
Comenten plz! =D!
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